Disclaimer

Horarios, dificultad, material y demás informaciones de las rutas publicadas corresponden a los autores de la ascensión/excursión y se dan a modo explicativo. No son datos que se pueda aplicar a todas las personas y pueden variar dependiendo de la época del año o de las personas que la realicen.

20 agosto 2020

Pineta. Reflexiones pirenaicas

Aprovechando que las redes sociales me han recordado que hace cuatro años estuve en Pineta subiendo a los Astazus y que esta semana he andado por la zona me apetece hacer una reflexión sobre como vivo yo la situación en los valles pirenaicos. 

 

 Para mi decir Pirineos es decir valle de Pineta. Hace unos treinta años, a finales de los ochenta, mi aita nos llevaba a Pineta de acampada. De acampada libre regulada con una tienda canadiense que conociéndole, seguro que aun guarda en el trastero de casa… Una acampada en la que el primer año aun recuerdo como se podían encender fogatas por la noche, como íbamos con un hacha y una palangana a un nevero cercado a por hielo para los patxaranes que los mayores se tomaban en esas charlas nocturnas al calor a las fogatas, como calentábamos agua del rio en un cazo para medio ducharnos con agua templada y no morir congelados… 

 

 Íbamos con mis primos (Jon y Aitziber el primer año, luego también fueron algún año Pablo, mi hermano Santi… ), y el trayecto en si ya era toda una odisea, ese tramo de Biescas a Broto, o de Broto a Fiscal eran para tomárselos con calma, ni las carreteras ni los coches eran los de hoy en dia. Y allí te juntabas con gente de Valencia que huía de calor, o con aquella francesa que viajaba en un Panda lleno hasta los topes junto a su hijo, quien andaba descalzo por toda la zona de acampaba… Subir a los Llanos de la Larri ya constituía toda una proeza montañera y nuestros únicos contactos con la civilización era cuando bajábamos a Bielsa a por víveres o nos acercábamos al bar que había en la zona de acampada libre. Acampada libre si, pero no gratuita, porque todos los días subía alguien, entiendo que del Ayuntamiento de Bielsa, a cobrar la tarifa correspondiente (no recuerdo cual sería). Y de lo de ir al baño, mejor no hago comentarios…

Vamos, una serie de vivencias y situaciones que si se las planteo a dia de hoy a mis hijas me mirarían alucinadas. Por ello estoy muy agradecido a mi aita por haberme permitido vivir aquello… 

 

 

Será que me estoy haciendo mayor, que idealizamos las vivencias de nuestra infancia o ambas cosas, pero este finde me han entrado ganas de llorar, y es literal, cuando me he paseado por donde solíamos plantar la tienda o encendíamos la fogatas. Ahora todo aquello es un gran parking. Si no había 200 coches, furgonetas o autocaravanas no había ninguna…Entiendo que junto a un Parque Nacional lo de la acampada libre regulada como que es un poco complicado, pero tuve la sensación de que Pineta (y por extensión supongo que el resto de valles pirenaicos) se han convertido en “parques de atracciones” de la naturaleza. Hace cuatro años, al menos el bar seguía abierto. Esta semana, no se si por la COVID-19 o por normativa, el bar estaba cerrado. Los baños aún siguen en pie, pero son unisex y a media tarde hay que ser muy valiente para entrar en ellos. Menos mal que aun el agua del rio sigue estando helada...

 

Salvo los afortunados que se quedan en la furgoneta o autocarava y pueden “rozar” lo de pernoctar en plena montaña , el resto dormimos en apartamento, hostal u hotel en pueblos como Bielsa y por la mañana vamos, aparcamos nuestro vehículo con la tarifa correspondiente, nos informamos en la oficina de turismo (en el propio Pineta hay una oficina de información del P.N.) hacemos la ruta con sus fotos y selfies para redes sociales, y por la tarde nos volvemos a la civilización. Vale, me diréis que asi se “democratiza” la naturaleza y que todo el mundo tiene derecho a disfrutar de los Pirineos, pero lo veo tan artificial…

 

Esta claro que en treinta años el mundo ha cambiado mucho pero confiaba en que los Pirineos en cierta medida aún se mantuvieran “salvajes”. Hace cuatro años no me pareció tanto, pero esta semana, no se si por las restricciones de viaje impuestas por la crisis de la COVID-19 que han provocado mucho más turismo en Pirineos, he comprobado que no es asi, y que para ellos, y en concreto Pineta, treinta años si que son muchos. Supongo que algún dia volveré y si lo hago será sobre todo por mis hijas, por enseñarles la cascada del Cinca, la majestuosidad del valle de Pineta, porque vean lirios pirenaicos in situ, porque suban hasta los Llanos de la Larri…y para que en cierta medida comprendan porque si a aita le gusta tanto ir al monte, es porque cuando tenia su edad el atautxi le llevó a Pineta.

No hay comentarios: